Sistema Táctil: Tocar, coger y sentir – Parte II

 

 

En la última entrada, vimos cómo se manifiestan las dificultades de procesamiento táctil. Hoy, obtendremos algunas estrategias para facilitarle al niño las actividades de la vida diaria.

¿Cómo puedo ayudar al niño?

A continuación, os ofrezco algunas estrategias y/o consideraciones que, aplicadas en el día a día pueden ayudar a regular el estado de alerta del niño facilitándole el procesamiento de la información táctil y favoreciendo respuestas adaptativas.

1.Abrazos o apretón de manos en lugar de besos: sabemos que socialmente, damos besos al encontrarnos con alguien pero, esta sensación de humedad en la cara, no resulta agradable. No pasa nada si enseñamos al niño que para saludar tiene otras opciones. El hecho de que sean contactos más fuertes, hacen que se active el tacto profundo ayudando a procesar la sensación y proporcionándole tranquilidad.

2. Masajes en lugar de caricias: a veces se hace irresistible no acariciar a un niño pero, esta sensación suave en la piel que, a algunos, hace cosquillas, puede provocar reacciones extremas y alterar en lugar de relajar. Como en el caso anterior, un contacto firme ayuda a percibir mejor y tiene el efecto relajante deseado.

3. Dirigir por voz, no mediante tacto: en ocasiones, dirigimos a los niños tocándolos. Para aquellos que muestren sensibilidad al tacto, las instrucciones verbales o visuales, obtienen resultados más satisfactorios.

4. Ofrecer una alternativa a tocar: si el niño no está preparado para jugar con la pintura de dedos, podemos proponerle que lo haga con un pincel, o con plastilina, o con gomets, o quizás pueda usar macarrones, o dibujar en arena… no debemos cambiar su actividad pero, todo objetivo ¡tiene muchos caminos, seamos flexibles y creativos!

5. Tocar alimentos: mucha gente puede pensar que esto es poco higiénico o puede ser tachado de

“marrano”. Pues siento decirles que hay una explicación lógica para ello. La boca es muy sensible y las manos son la parte del cuerpo mejor preparada para saber qué es lo que tengo delante. No pasa nada si el niño nos ayuda en la cocina y separamos un poco de esa comida para que la toque jugando. Eso le ayudará a familiarizarse con el alimento y aceptarlo mejor. De la misma forma, hay ciertas comidas que pueden comerse con las manos: salchichas, patatas, empanadillas, croquetas, pollo… seamos realistas… las gambas se pelan con las manos :p Con esto me refiero a que, antes de usar los cubiertos, es importante que sepamos manejar nuestras herramientas principales: las manos.

6. Anticipar: antes de cortar el pelo, las uñas, duchar o llevar a cabo alguna actividad con carga táctil importante que sepamos va a desestabilizar su conducta, es importante que sepa qué vamos a hacer. De la misma manera, si vamos a tocarles es importante ir siempre de cara, que vean qué vamos a usar (esponja, masajeador, cepillo de dientes…) que lo hayan tocado antes y, dejar que empiecen a hacerlo por sí mismos lo antes posible ya que nadie conoce mejor que uno mismo su cuerpo y sus reacciones.

7. Ofrecerles contrastes en texturas: aquellos niños que no diferencian bien las texturas, pueden encontrar beneficios en juegos que tengan muchos contrastes como por ejemplo: buscar cosas en agua caliente y otro cubo con agua fría; o tocar esponjas muy suaves y muy ásperas. Es importante que dejemos que ellos las toquen, no que nosotros les toquemos con ellas y que dejemos que las pasen por partes de su cuerpo diferentes para percibirlo.

8. Facilitarles actividades de tacto profundo: masajeadores o juguetes con vibración a diferentes velocidades, masaje con crema después del baño nombrando las partes del cuerpo, ropa de cama que tenga cierto peso (ojo, no que los aplaste), peleas de almohadas…

9. Habilitar zonas para la exploración: en casa, no podemos adaptar toda la casa para que vayan descalzos o desnudos o jueguen con  espuma de afeitar  pero, quizás sí un rincón dónde encuentren este tipo de juegos y puedan disfrutarlo sin ropa porque no sólo percibimos a través de las manos… todo nuestro cuerpo está cubierto de piel por lo que todo él siente.

10. Evitar la frustración: MUY IMPORTANTE NO OBLIGARLOS A TOCAR Y TAMPOCO EMPLEAR ESTRATEGIAS CONDUCTUALES PARA ESTO. Cuando un niño tiene dificultades de procesamiento sensorial, no es un problema conductual por lo que eso de “si tocas esto tendrás esto” no le ayuda a aprender a organizar esas sensaciones. Puede llegar a tocarlo pero su percepción seguirá siendo la misma: desagradable. Así que es importante que ayudemos a su cuerpo a prepararse para recibir a través del tacto. La propia palabra JUEGO implica que sea agradable y que le motive, por lo que deberemos acercar las sensaciones a través de él, regulando su estado de alerta y facilitando así que discrimine de manera satisfactoria.

Es importante no olvidar que cada niño es independiente y nunca debemos generalizar por lo que todo abordaje debe cumplimentarse por un seguimiento personalizado y un plan individualizado acordado entre niño, familia y profesional titulado.

Si quieres saber más, no te pierdas las próximas entradas.

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ESCRITO POR: SONIA SORIANO BENITO

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