Cuando hablamos de comunicación hacemos referencia a un aspecto tan amplio que me resultaría muy complicado encontrar la definición más adecuada. Podríamos decir que la comunicación puede ser verbal y no verbal, una de las cuales implica lenguaje (como modo de comunicación más evolucionado) y otra, aquello que realizamos cuando no hay lenguaje (postura del cuerpo, gestos, expresiones, tono, intensidad, símbolos, imágenes…). Pero me quedaría corta y es algo que podemos encontrar en los libros fácilmente.
Y es que, la comunicación… es mucho más que palabras.
Hoy he visto un vídeo que me ha encantado y que quiero compartir con vosotros:
https://www.youtube.com/watch?v=cWy2mWBAv1c
Ahora bien, ¿qué tiene todo esto que ver con logopedia, con terapia ocupacional, con intervenciones y todo eso que trabajamos aquí, en Neuroteruel?
¡Mucho!
En primer lugar, trabajamos con familias cuyos hijos e hijas, las personas más importantes de su vida, presentan algún tipo de trastorno del neurodesarrollo. Si nosotras, personas en las que dichas familias confían plenamente, no decidimos comunicar empatía, apoyo, cariño, comprensión… si no diésemos sentido a lo que hacemos, que nos apasiona, y si no fuésemos capaces de transmitir mensajes positivos, a pesar de todo… nada de lo que hacemos valdría la pena.
En segundo lugar, si nos paramos a pensar un poco, estamos comunicando constantemente, y en muchos casos, sin darnos cuenta. Comunicamos emociones, comunicamos sensaciones… y además, tal y como dice el protagonista de la charla, contagiamos lo que comunicamos.
Y no nos damos cuenta de lo verdaderamente importante que es la comunicación en nuestra vida.
Y ahora te lanzo una pregunta: ¿Te has parado a pensar alguna vez qué ocurre cuando existe un problema real en la comunicación? Por ejemplo, ¿un trastorno de la comunicación?
Imagínate por un momento que…
- No tienes lenguaje y por tanto, no puedes hablar.
- No sabes cómo comunicar aquello que necesitas o deseas.
- No sabes cómo relacionarte con tu entorno y además, ves que tu entorno, no te comprende.
- No comprendes la forma de comunicarse que tienen los demás y te cuesta discriminar lo que quieren expresarte.
- No te gustan los cambios y todo a tu alrededor cambia constantemente, aspecto que, además de no poder evitar, no puedes expresar.
- Percibes, además, los estímulos de forma diferente…
Y un largo etcétera de dificultades que presentan, en su día a día, aquellos niños y niñas con trastornos de la comunicación. Y la pregunta, en muchas casos, puede ser la siguiente:
” Pero mi hijo, ¿va a hablar?”
Puede que sí, puede que no. Pero sí que podrá comunicar si le damos las herramientas para ello. Si son pequeñitos, es posible que necesiten, previamente, aprender de forma explícita los llamados precursores del lenguaje como por ejemplo (y menciono sólo algunos):
- Mantener el contacto ocular
- Señalar
- Mostrar objetos
¿Qué puedes hacer en estos casos para comunicarte con tu hijo?
Te indico algunos aspectos básicos:
- Buscar siempre que te mire a los ojos: Puedes coger sus manos, apoyarlas en tus mejillas y girarle la cara hasta que te mire, apoyando siempre con lenguaje.
- Enseñarle a señalar lo que quiere: Para ello, es importante que le cojamos la mano con el gesto de señalar y le ayudemos a señalarlo, dándole enseguida lo que quiere para que aprenda que si señala, puede conseguir las cosas.
- Crear situaciones en las que tenga que pedir algo: Si por ejemplo, le gusta mucho la pelota, se la puedes poner cerca, que no pueda cogerla y tenga que pedirla. Siempre acompañando todo con lenguaje sencillo.
- Aprovechar algo que le guste para relacionarte con él o ella: Por ejemplo, si coge una pelota, puedes aprovechar para:
– Enseñar a respetar los turnos
– Enseñar a esperar
– Compartir tiempo juntos
– Favorecer el contacto ocular
– Estimular el lenguaje
“Pero, mi hijo ya hace todo esto y sigue sin hablar…”
Pues bien, existen muchas posibilidades.
Quizás haya que plantearse instaurar un sistema aumentativo de comunicación como trampolín hacia el lenguaje oral, o quizás necesite un sistema alternativo porque no lo desarrolla. Hay tantos perfiles que es necesario realizar un buen análisis y evaluación de cada uno de ellos y determinar qué sistema puede resultar más funcional.
En la actualidad, existen muchos avalados científicamente y que pueden favorecer en gran medida la comunicación de tu hijo (en próximas entradas hablaremos sobre ello).
Eso sí, asegúrate de acudir siempre a un logopeda especializado 🙂
¡No olvides que puedes suscribirte a nuestro blog!
¡Puedes hacerlo haciendo clic aquí !
O visitar la página web: www.neuroteruel.com