Consúltanos si…
EN LA ESCUELA
- Tiene especiales dificultades en asignaturas relacionadas con la lectura, escritura, matemáticas o lengua extranjera.
- Suspende exámenes con frecuencia.
- Trae notitas de la maestra a casa advirtiendo de su falta de interés o motivación.
- Nunca o rara vez trae los deberes apuntados en la agenda.
- Se despista con facilidad y le cuesta concentrarse.
- Se encuentra, en muchas ocasiones, desanimado y con pocas ganas de ir a la escuela.
- Te advierten con frecuencia de que no presta atención o que no para quieto.
- Cuando escribe cambia una o varias letras por otra u otras.
EN CASA
- Tiene dificultades a la hora de prestar atención en los diferentes contextos e interfieren de forma significativa en su rendimiento académico.
- Es desorganizado/a y siempre hay que estar encima de él/ella.
- Le cuesta horrores ponerse a hacer los deberes, necesita más tiempo del habitual para realizarlos y una constante supervisión.
- Se frustra o enfada con mucha facilidad y necesita recompensas inmediatas para esforzarse por algo.
- Su conducta puede llegar a ser desafiante o por el contrario, mostrarse desmotivado o apático.
- Se queda sin voz con mucha facilidad.
EN EL ÁREA DE JUEGO Y RELACIONES
- No juega con otros niños, se entretiene con cualquier objeto y siempre hace lo mismo con él: lo gira, lo tira, le da vueltas en el aire…
- Tiene rabietas sin motivo aparente.
- Se enfada mucho cuando hay algún cambio.
- Es un niño “raro”, habla con un lenguaje muy avanzado para su edad.
- Parece que no sabe mantener bien una conversación.
- Le gusta mucho algo y podría estar horas hablando sobre ello.
- Parece que no entiende las dobles intenciones y se lo toma todo en sentido literal.
- Tiene un talento especial e ideas muy originales.
- Tiene una memoria excelente.
- Es perfeccionista.
- Quiere relacionarse con los demás, pero no sabe cómo.
- No sabe expresar lo que siente.